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China y la izquierda quieren controlar Latinoamérica

Se calcula que en los próximos seis meses  al menos 100,000 personas intentarán pasar la frontera mexicana a EEUU. Foto de 2019 la frontera USA- Matamorros, Mexico. 


Hernán Lugo-Galicia, periodista venezolano, asilado en EEUU. Puede escribirle a hlugogalicia@gmail.com
Se calcula que en los próximos seis meses al menos 100,000 personas intentarán pasar la frontera mexicana a EEUU. Foto de 2019 la frontera USA- Matamorros, Mexico. Hernán Lugo-Galicia, periodista venezolano, asilado en EEUU. Puede escribirle a hlugogalicia@gmail.com [ GARY CORONADO | Los Angeles Times ]
Publicado Dic. 15, 2021

Por Hernán Lugo-Galicia

Especial para CENTRO Tampa

China amenaza con invadir Taiwán y, a su vez, trata de que América Latina sea otro archipiélago al servicio de sus intereses y un contrapeso a Estados Unidos.

La razón: Los países latinos están a escasos kilómetros del suelo americano, en caso de presentarse un conflicto bélico en Asia.

El plan, enmarcado en el Proyecto Made In China 2025 (MIG-2025), aprobado por el Consejo de Estado de China en 2015, busca obtener el mayor poderío en el mundo para dentro de cuatro años. Por ello, no es casual la celebración reciente del III Fórum virtual de partidos de América Latina con el Partido Comunista Chino y el VII Encuentro del Grupo de Pueblas en México, donde se dictaron las líneas para que la izquierda tenga más presencia y obtenga el poder político.

El socialismo, cual fantasma, recorre América Latina con las intenciones de quedarse.

China financia obras en 19 países de América Latina, aunque su mayor presencia está en Venezuela. Allí, han suscrito 450 convenios de cooperación desde 2003 hasta 2017. Ese año, bajaron los préstamos debido a que los ingresos petroleros cayeron.

En Bolivia, los chinos tienen la administración de una empresa de litio, producto necesario para los productos electrónicos, como baterías.

Los rusos están presentes en 12 estados de Venezuela, en particular en la base aeroespacial en Guárico, en la escuela de aviación en Anzoátegui y Portuguesa, y en octubre de 2021 detectaron a una nave de EEUU en territorio venezolano, como parte del trabajo de inteligencia en la región.

De los 42 países, que integran ese espacio, 8 son gobernados por comunistas.

Del área del Caribe, integrada por 21 naciones, destaca Cuba por su interés en conseguir aliados a quienes vender lo único que producen: Batallones de ideologizadores, disfrazados de médicos, promotores culturales y deportivos. De allí que no sea casual que el ex director de la agencia de inteligencia, G2, Carlos Rafael Zamora, haya sido designado como embajador en Perú, donde ahora manda una ficha del socialismo del siglo XXI, y promete convertir a ese país en “otra Venezuela”.

De los siete países, que conforman la América Central, El Salvador, Honduras y Nicaragua tienen “gobiernos progresistas” que no ocultan su afinidad con la doctrina de Castro y de Hugo Chávez. En Honduras, recién ganó la esposa del expresidente depuesto Manuel Zelaya, Xiomara Castro, quien agradeció el apoyo brindado por Nicolás Maduro a su victoria.

En México lidera el proyecto de ser muro de EEUU en la región, aunque, en lo económico se entienda con la Casa Blanca, para obtener recursos que le permitan atender a quienes tratan de usar su territorio para ingresar a Estados Unidos.

En los próximos seis meses, se calcula que entrarán al estado mexicano unas 100,000 personas, con las intenciones de pedir protección en suelo norteamericano.

En Suramérica, cuatro de 13 naciones se alinean con la izquierda. En Argentina, aunque el kirchnerismo perdió fuerzas en las legislaturas, está en la Casa Rosada e inició una serie de reformas para evitar la pérdida del poder.

En Bolivia, Evo Morales manda más que el presidente electo.

En Perú, Pedro Castillo trata de imponer un sistema político que puede costarle la presidencia sí el Congreso decide defenestrarlo como pasó con otros en los últimos cuatro años.

En Nicaragua, se ha entronizado Daniel Ortega y su consorte Murillo, a través de la eliminación de la oposición.

En 2022, la izquierda va por tres naciones que, por ahora, han resistido a la maldad.

En Brasil, el Foro trata de que Lula regrese al gobierno en venganza contra Jair Bolsonaro, el presidente de derecha que, no sólo denunció a Da Silva por corrupción, sino que apoya a la oposición venezolana.

En el ojo de los “rojos” están: Chile y Colombia. En el primero, si bien en la primera vuelta ganó un dirigente de derecha, la izquierda se alía con otros en su plan de ganar la segunda vuelta.

Colombia sigue bajo asedio del “progresismo”, como lo evidencian las manifestaciones violentas en Bogotá y Medellín, el atentado contra el presidente Iván Duque, la detención de infiltrados del aparato de inteligencia y de protestantes chavistas; y los planes de la guerrilla, que ahora fueron sacadas de la lista de terroristas de EEUU y que reclama su participación en la vida política sin que se les castigue por las muertes, los secuestros y la violencia en los últimos 50 años.

La única esperanza de que Gustavo Petro no entre a la Casa de Nariño está en la mayoría de la sociedad colombiana, que no comulga con la guerrilla y su pensamiento político. Invamer (Investigaciones y Asesorías de Mercado) señala que 21,7% dice ser de izquierda; 22,1% del centro; 20,0 % sin corriente política; y 36,2% se define como de derecha, lo cual deja una expectativa favorable a la virtual elección del candidato del partido Centro Democrático.

La ironía es que la izquierda ofrece felicidad y, al final, destrozan los países e instauran “dictocracias” Por ejemplo, el Índice Mundial de Innovación no incluye a Cuba y Venezuela en su lista de naciones emprendedoras. En cambio, sí aparecen Brasil, Chile y Colombia entre las 35, de 197 naciones evaluadas.

China quiere el poder en América Latina y puede lograrlo si nos quedamos dormidos.

Hernán Lugo-Galicia, periodista venezolano, asilado en EEUU. Puede escribirle a hlugogalicia@gmail.com

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