Por Hernán Lugo-Galicia
Especial para CENTRO Tampa
EEUU y América Latina tienen la oportunidad de verse, cara a cara, y decirse las cosas que los separa, las que los une y de las amenazas que se ciernen, debido a la dejadez y la incursión de China y Rusia en este parte del continente, en su plan para desestabilizar por razones de control político.
La IX Cumbre de las Américas, pautada para junio en Los Ángeles, California, es una oportunidad para que se establezcan reglas de convivencia, proyectos conjuntos y de desarrollo que impidan, en un determinado plazo, que Latinoamérica sucumba y se profundice la migración hacia tierras norteamericanas, como ocurre con los venezolanos que huyen de la dictadura de Nicolás Maduro. El presidente Joe Biden y sus homólogos de 42 naciones de América Latina (2 del Norte; 23 del Sur; y el resto, 17, del Caribe) debatirán 5 temas: Inclusión social; recuperación económica; crisis climática; democracia; y transferencia digital.
El fin es construir, lo que definen como, “un futuro sustentable, resiliente y equitativo” o B3W, Build Back World. O, en otras palabras, lograr la estabilidad en la región y que “regímenes nocivos” no sigan en sus deliberados intentos por adueñarse de estados y, desde allí, servir a intereses contrarios a EEUU.
El Dato: La reunión de mandatarios de las Américas es la octava, desde que en 1994, se hiciera la primera en Miami, para posicionar la Alianza de Libre Comercio de las Américas (Alca) , pero que fue truncada años más tarde por gobiernos socialistas, como el de Chávez, que le antepuso el Alca (Alternativa Bolivariana para las Américas) . Y, por ende, la II que se hace en tierras norteamericanas.
La agenda, prevista por la OEA, incluye IX foro de la Sociedad Civil; el VI foro de jóvenes latinoamericanos (Young Americas Business Trust, YABT) ; y el IV foro empresarial, con la Cámara de Comercio de EEUU.
¿En qué condiciones se da la Cumbre de las Américas? En el lado económico, el Fondo Monetario Internacional calculó en 2,5 % el crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) de la región, y una inflación de 11,2%, lo que obliga a los gobiernos a ejecutar una serie de proyectos para generar empleo y mejor calidad de vida.En lo político, el clima luce turbio. Por un lado, hay 8 naciones bajo el mando de socialistas que enfrentan abiertamente a EEUU: Nicaragua, Bolivia, México, Cuba, Perú, Chile, Argentina y Venezuela; y dos que son objetivos políticos del Foro de Sao Paulo, Brasil y Colombia, próximas a ir a elecciones nacionales.
Al igual que en 2015, Cuba no estará incluida en la lista de invitados a la Cumbre, y se estima que tampoco la delegación de Maduro. Sin embargo, aún está por decidirse estos casos, debido al rechazo que hay en la OEA con estos dos gobiernos, calificados de crímenes de lesa humanidad, pero también por el interés norteamericano en acercarse a Caracas, entre otras, por la necesidad de petróleo que se tiene, producto de la invasión de Rusia a Ucrania que ha provocado un alza del barril y, en consecuencia, del precio del combustible en EEUU.
Ya Argentina cambió de posición y, ahora, reconoce a Maduro como presidente, en lugar de Juan Guaidó, al tiempo que instó a los demás países a emularlo.
La Casa Blanca, si bien aún mantiene el respaldo a Guaidó, ha enviado delegaciones a Caracas para retomar la compra de petróleo; entre ellos, James Story, embajador de EEUU en Venezuela, y Juan Gonzalez, asesor de Biden en asuntos del Hemisferio. Igual, conversan con Cuba sobre la inmigración. El 22 de abril, Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, tenía agendada una reunión en Washington, siendo la primera de una ronda de diálogo.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU (ICE) señala a Cuba de no aceptar la repatriación de cubanos, desde el pasado octubre. Sólo 20 cubanos han regresado voluntariamente a la isla.
Entre octubre y febrero ingresaron en EEUU, 47,331 cubanos, después de que en febrero llegarán 16,657. Cuba lo atribuye a la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permite a sus ciudadanos solicitar la residencia permanente si permanecen un año y un día en EEUU.
La inmigración es un asunto polémico. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, señaló que el número de migrantes dentro de América Latina creció 66 % y fuera de la región 26 % entre 2010 y 2019. La cifra no bajó en los años siguientes, siendo el venezolano el más alto.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), coordinada por la OIM y ACNUR, registra que la migración de connacionales en América Latina alcanzó los 5,06 millones en abril de 2022. Los países receptores:
Colombia (1,84 millones); Perú: (1,29 millones); Ecuador: (513,9 mil); Chile: (448,1 mil); y Brasil: (325,8 mil). La cifra de migrantes venezolanos en el mundo es de 6,11 millones.
La próxima Cumbre de las Américas busca recuperar el liderazgo de EEUU hacia ese continente descrito de problemas, lo que supone una serie de programas o inversiones.
La representante del Departamento de Estado, Kristina Rosales, propuso en la Conferencia Ministerial sobre Migración y Protección, realizada el 19 de abril en Panamá, idear “soluciones creativas”, sin precisar cuáles. En paralelo, el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Pino, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, coincidieron en la necesidad de reforzar la frontera de ese país para evitar la migración ilegal y luchar contra el crimen organizado. La prioridad es la seguridad continental, dijo Mayorkas.
En 2021, por la provincia panameña de Darién, frontera selvática con Colombia, cruzaron más de 133,000 personas en su viaje hacia Norteamérica.
En el combate contra el narcotráfico, está operativa la campaña naval Orión, que inició el Cuerpo Naval de Colombia, con la participación de 40 países de América, Europa y África y unas 100 agencias antinarcóticos.
“Los intereses nacionales vitales de Estados Unidos -dijo Biden el 18 de enero- están inexorablemente ligados al destino de nuestros vecinos más cercanos en las Américas”.
Ya veremos sí es verdad.
Hernán Lugo Galicia es periodista venezolano exiliado en Estados unidos. Puede escribirle a hlugogalicia@gmail.com